Formato de Philips "VCR"

Formato de Philips "VCR" 

En 1970, Philips desarrolló un formato de cinta de vídeo en casa. Confusamente, Philips nombrado este formato " VCR "(aunque también se conoce como" N1500 ", después del número de modelo de la primera grabadora). El formato también fue apoyado por Grundig y Loewe . Se utiliza casetes y cuadrados (1,3 cm) de cinta de media pulgada, montado en carretes co-axiales, dando un tiempo de grabación de una hora. El primer modelo, disponible en el Reino Unido en 1972, estaba equipado con un temporizador crudo que utiliza diales giratorios. En casi £ 600 ($ 2.087), que era caro y el formato era relativamente poco éxito en el mercado interno. Esto fue seguido por la versión temporizador digital en 1975, el N1502. En 1977 un nuevo (e incompatibles) versión larga-play ("VCR-LP") o N1700, que podría usar las mismas cintas, que se vende muy bien en las escuelas y colegios.

Sony U-matic:

Sony demostró una videocassette prototipo en octubre de 1969, y luego déjelo a un lado para llegar a un estándar de la industria para marzo de 1970, con siete compañeros de fabricantes. El resultado, el Sony U-matic sistema, presentó en Tokio en septiembre de 1971, fue el primer formato de cinta de vídeo comercial del mundo. Sus cartuchos, semejantes a versiones más grandes de los últimos VHS , casetes utilizado 3/4-inch cinta (1,9 cm) y tenía un tiempo máximo de reproducción de 60 minutos, luego se extendió a 90 minutos. Sony también presentó dos máquinas (el jugador VP-1100 videocassette y la videograbadora VO-1700) para utilizar las nuevas cintas. U-matic, con su facilidad de uso, rápidamente hizo otros sistemas de cintas de vídeo de consumo obsoletos en Japón y América del Norte, donde los aparatos de vídeo U-matic fueron ampliamente utilizados por las redacciones de televisión, escuelas y empresas. Pero el costo EE.UU. $ 1395 para una combinación de TV / VCR, o $ 7,069 en 2,007 dólares, lo mantuvo fuera de la mayoría de los hogares.

Avco Cartrivision:

El Avco Cartrivision sistema, un aparato de televisión y VCR combinación de cartucho Television Inc. que se vendió por 1.350 dólares EE.UU., fue el primer grabador de cinta de vídeo para tener cintas pregrabadas de películas populares disponibles para alquiler. Como formato de vídeo de Philips, el casete Cartrivision cuadrada tenía los dos carretes de cinta de media pulgada montados en la parte superior de uno al otro, pero podría grabar hasta 114 minutos. Lo hizo con una forma cruda de compresión de vídeo que grabó sólo cada tercer campo de video y jugó de nuevo tres veces. Cassettes de las películas más importantes, como El puente sobre el río Kwai y Adivina quién viene a cenar esta noche fueron ordenados por catálogo a una tienda , a cargo del paquete del correo, y luego regresaron a la tienda después de ver. Otras cintas en los deportes, viajar, el arte y cómo-a los temas estaban disponibles para su compra. Como opción monocromo cámara podía ser comprado para hacer videos caseros. Cartrivision se vendió por primera vez en junio de 1972, principalmente a través de Sears , Macy , y Montgomery Ward grandes almacenes en los Estados Unidos. Fue abandonado Trece meses después después de las bajas ventas.

Mass-market éxito:

En 1975, el nacimiento de éxito en el mercado de masas VCR creció. Había seis grandes empresas involucradas en el desarrollo de la VCR: RCA, JVC, AMPEX, Matsushita, Sony y Toshiba. Las principales empresas que fueron los grandes ganadores en el crecimiento de esta industria fueron Matsushita, JVC y Sony. Las tres empresas japonesas desarrollaron máquinas técnicamente más avanzados con temporizadores electrónicos más precisos y una mayor duración de la cinta que el vídeo comenzó a convertirse en un producto de consumo masivo. En 1979 había tres normas técnicas en competencia, con diferentes cassettes, cintas físicamente incompatibles.

La industria se expandió en la década de 1980 a medida que más y más clientes compraron VCR. Para 1982, el 10% de los hogares en el Reino Unido tenía un VCR. Esa cifra alcanzó el 30% en 1985 y al final de la década, más de la mitad de los hogares británicos poseían un aparato de vídeo.